Este libro nos habla sobre la riqueza, tradiciones y costumbres que tenía el pueblo azteca. En general nos narra la historia de la su conquista por parte de los españoles. La historia está narrada en paralelo, mostrando las adversidades y prosperidades de la familia de los Manrique, y de la familia del emperador azteca, hasta que finalmente se encuentran en la isla de Tenochtitlan.
La obra nos ofrece una imagen del contraste de dos mundos diferentes y muestra la conmoción que la Conquista produjo en España y el Nuevo Continente. Narra las historias de Moctezuma, Cortés, Cuahutémoc y Bernal Díaz, de los españoles y aztecas que vivieron en una época crucial.
El Corazón de piedra verde es una historia que une dos mundos en conflicto, el del México anterior a la Conquista y el de los propios conquistadores, muestra una sociedad sometida a las tensiones de su devenir histórico. Novela en la que su autor reconstruye una época en su doble posición: americana y española.
La obra nos ofrece una imagen del contraste de dos mundos diferentes y muestra la conmoción que la Conquista produjo en España y el Nuevo Continente. Narra las historias de Moctezuma, Cortés, Cuahutémoc y Bernal Díaz, de los españoles y aztecas que vivieron en una época crucial.
El Corazón de piedra verde es una historia que une dos mundos en conflicto, el del México anterior a la Conquista y el de los propios conquistadores, muestra una sociedad sometida a las tensiones de su devenir histórico. Novela en la que su autor reconstruye una época en su doble posición: americana y española.
Una de las fechas más significativas durante el reinado de los Reyes Católicos fue la del 12 de octubre de 1492: el día en que Cristóbal Colón descubrió América. El hecho de que Cristóbal Colón (que no era español de origen) acudiera a una corte extranjera para ofrecer sus servicios prueba que el descubrimiento de América no fue en modo alguno accidental.
La España unificada poseía en 1492 una poderosa maquinaria de guerra, una sólida economía, una proyección exterior, experiencia naval que incluía la exploración de rutas mercantiles, y un notable potencial científico-tecnológico: matemáticos, geógrafos, astrónomos y constructores navales, que habían sido formados en una mezcla de tres culturas (judíos, musulmanes y cristianos). Su único rival era la vecina Portugal que había puesto punto final a la expansión española en África.
La oferta de Colón fue rápidamente aceptada a pesar de sus conocidos errores. Pero durante su viaje a Asia sus carabelas, inesperadamente, tropezaron con el continente americano. Los españoles estaban especialmente bien preparados por su historia para conquistar, ocupar, poblar y explotar nuevas tierras y asimilar nueva gente. América, entonces, se convirtió en la nueva tierra prometida para aquella gente acostumbrada a la aventura y con las armas militares, diplomáticas y administrativas a su disposición para afrontar el reto. A mediados del siglo XVI, se habían establecido en dos de los virreinatos más importantes, México en el Atlántico y Perú en el Pacífico.
Por otro lado la Conquista de México ocurrió alrededor del año 1518. Para entonces los aztecas habían logrado extender su imperio, al que llamaban Anahuac, desde la mitad de lo que hoy es México hasta Nicaragua.
Después de las expediciones de Hernández de Córdoba y de Grijalva por la península de Yucatán y las costas del golfo, había suficientes motivos para enviar una tercera expedición preparada para la invasión y el saqueo. Hernán Cortés y sus hombres tuvieron enfrentamientos con una cultura Maya en decadencia que rindió pocos frutos y mucha resistencia. Al ser derrotados los caciques de Tabasco evidenciaron en sus tributos una fuente exquisita y abundante de tesoros. Cuando los españoles preguntaron el origen de tales riquezas, los indígenas señalaron hacia el oeste. Gracias a uno de los regalos, la esclava Malinche que hablaba tanto maya como nahuatl, Hernán Cortés se enteró no sólo de la existencia de un rico y poderoso imperio, sino de la cantidad de enemigos que tenía debido a sus métodos de conquista y dominio. Mientras tanto, la noticia de la llegada de hombres barbados en casas flotantes llegó rápidamente al emperador Moctezuma.
El Emperador envió una embajada al encuentro de los españoles en Veracruz, con la tarea fundamental de persuadirlos para que regresaran al este. Las historias de lo aguerridas y crueles que eran las huestes aztecas lograron sembrar el miedo entre los hombres de Cortés. Sin embargo, los ánimos se elevaron al ver los regalos que la embajada trajo.
En la campaña hacia la capital, Cortés hábilmente se dedicó a establecer alianzas secretas con los pueblos inconformes. El más numeroso e importante en la estrategia fue el Tlaxcalteca, que recientemente había logrado librarse del yugo azteca pero se encontraba aislado en medio del imperio, en una especie de embargo. A pesar del alegado mensaje de paz por parte del emperador Carlos V, muchas embajadas más intentaron detener el avance de Cortés hacia la Gran Tenochtitlan.
Tenochtitlan entera era en sí misma una fortaleza difícil de vulnerar, y aunque muchos días de aparente calma pasaron, la tensión crecía entre la población Nahuatl mientras los españoles tramaban el saqueo de la ciudad. La revuelta fue incontenible, en el primer combate los aztecas salieron victoriosos y los españoles huyeron por el norte hacia Tlaxcala, donde remembraron su ejército. En el segundo ataque encontraron una ciudad asediada por la viruela y el hambre. La caída fue súbita.
El corazón de piedra verde es una obra escrita por Salvador de Madariaga, quien nación en La Coruña, España, en 1886 y murió en Locarno, Suiza, en 1978. Se recibió de ingeniero, pero pronto abandonó esta profesión para dedicarse a las letras.
Cultivó los más diversos géneros: periodismo, poesía, novela, teatro, ensayo, crónica viajera, historia, biografía y autobiografía. En 1936 fue elegido miembro de la Real Academia Española, pero al estallar la guerra civil marchó a Ginebra y no volvió a España hasta cuarenta años más tarde, en 1976. Fue entonces cuando leyó su emotivo discurso de ingreso a la Academia.
De su obra podemos mencionar: las novelas históricas Vida del muy magnífico señor don Cristóbal Colón (1940), Hernán Cortés (1941), El corazón de piedra verde (1943), Guerra en la sangre (1957), Una gota de tiempo (1958), El semental negro (1961) y Satanel (1966); los ensayos histórico-políticos La guerra desde Londres (1918), España, ensayo de historia contemporánea (1931, revisada en 1978), De la angustia a la libertad (1935) y ¡Ojo, vencedores! (1945); Las memorias amanecer sin mediodía (1921-1936) entre un gran número de novelas, obras de teatro, poesía e interpretación literaria.
Islas Vargas Nancy Lizette, FES-Aragón-UNAM
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