Gran mérito de José Guadalupe Flores
El sábado pasado se llevó a cabo el programa número 7 de la primera temporada de conciertos a cargo de la Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México en la sala Nezahualcóyotl.
El concierto estuvo bajo la dirección, del maestro José Guadalupe Flores. Inició en punto de las 20:00 horas frente a una sala con solo un 50% de ocupación. El programa se dividió en tres partes, Obertura La primavera; Fantasía Húngara y Concierto para piano y orquesta No.2, y finalizó con Sinfonía No. 1 en re mayor .
Cabe mencionar la presencia de compositores como los mexicanos Joaquín Beritáin y Julian Carrillo (primera y cuarta pieza respectivamente), y del húngaro Franz Liszt en la segunda y tercera pieza.
Cerca de ochenta músicos en escena, destacando la participación del pianista italiano Francesco Libetta quien en más de una ocasión impartió cátedra al público al hacer una breve improvisación previa al intermedio. Al final del concierto los aplausos e interminables ovaciones eran predecibles frente al magnífico concierto efectuado aquella noche.
Por Julio Guzmán, estudiante de Comunicación y Periodismo, FES-Aragón
El sábado pasado se llevó a cabo el programa número 7 de la primera temporada de conciertos a cargo de la Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México en la sala Nezahualcóyotl.
El concierto estuvo bajo la dirección, del maestro José Guadalupe Flores. Inició en punto de las 20:00 horas frente a una sala con solo un 50% de ocupación. El programa se dividió en tres partes, Obertura La primavera; Fantasía Húngara y Concierto para piano y orquesta No.2, y finalizó con Sinfonía No. 1 en re mayor .
Cabe mencionar la presencia de compositores como los mexicanos Joaquín Beritáin y Julian Carrillo (primera y cuarta pieza respectivamente), y del húngaro Franz Liszt en la segunda y tercera pieza.
Cerca de ochenta músicos en escena, destacando la participación del pianista italiano Francesco Libetta quien en más de una ocasión impartió cátedra al público al hacer una breve improvisación previa al intermedio. Al final del concierto los aplausos e interminables ovaciones eran predecibles frente al magnífico concierto efectuado aquella noche.
Por Julio Guzmán, estudiante de Comunicación y Periodismo, FES-Aragón
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