sábado, 31 de mayo de 2008

Batallas en el Desierto

José Emilio Pacheco

La historia se desarrolla en el México antiguo, donde el comercio se restablecía después de la guerra. La poliomelitis seguía causando estragos en los niños de la época. La popularidad del Presidente Miguel Alemán era muy notoria.

Estados Unidos ejercía una fuerte influencia en nuestro país con el “spanglish”, la comida rápida, la nacionalización de la cerveza entre otros. Como es bien sabido, durante este sexenio, se inauguraban, escuelas, unidades, edificios, carreteras inconclusas a diestra y siniestra.

Desde entonces eran notorias las distinciones de clases sociales así como el poder refugiado en unos cuantos y la miseria en la mayoría. La historia implícita de este libro es el amor de Carlos hacia Mariana, una joven y bella mujer, de la cual, sin saber el motivo o la fuente de este extraño sentimiento, se enamoró. La confusión de Carlos era inmensa pues Mariana era la madre de su mejor amigo, pero los impulsos de este incontrolable sentimiento lo llevaron a huir de la escuela para encontrarse con ella y confesarle su amor.
Años después mientras Carlos regresaba de su clase de tenis se encontró a Rosales, uno de sus antiguos compañeros de clase al que comenzó a interrogar sobre Jim, pero, Rosales evitaba confesarle la verdad de lo que pasó aquel día. Hasta que se atrevió a decirle que Jim le odiaba por su declaración. Pero había algo más que no tenía el valor de decir, Mariana había muerto. Según Rosales, discutieron por un comentario de Mariana sobre el gobierno lo que provocó en enfado del Señor (un hombre metido en la política represora de esos tiempos), la abofeteó y humilló diciéndole que era una puta, ella salió del lugar y Jim la encontró muerta por la mañana, al parecer se suicidó. No quedó ningún rastro de Jim o Mariana, el “Señor” se había encargado de desaparecer cualquier rastro, sospecha o testigos de aquel asesinato.
Comentario
Una relación entre un hombre perteneciente a la política inmiscuido en un idilio con otra mujer, la cual en el desarrollo de la historia deja de ser atractiva a sus intereses por lo que como es comúnmente visto, es desaparecida junto con cualquier rastro de su existencia. Por otra parte la sociedad carcomida de tabúes y prejuicios que arman toda una historia sobre la perversión de una niño cuyo único pecado fue enamorarse.
Por Ariadna Sánchez, estudiante FES-Aragón, UNAM

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