martes, 6 de mayo de 2008

El bosque de los pigmeos

Autora Isabel Allende.
En un viaje que hizo una vieja periodista por parte del International Geografic para un reportaje de la vida en África, acompañada por su nieto Alexander y una amiga llamadas Nadia, se internaron con un fotógrafo llamado Joel González que trabajaba para el mismo periódico, en una vida poco usual pues a su llegada se encontraron con Michael Mushaha, quien era el encargado de los animales en un zoológico, pero después llegó una muy buena amiga de él llamada Angie Ninadera, que era dueña de una avioneta, ella ofreció llevarlos a Nairobi, pero se apareció un misionero para exponerles que desde hace un tiempo que perdió a dos de sus camaradas en una expedición por esos rumbos, por lo que necesitaba que lo internaran en el bosque africano para poder encontrarlos, al principio se rehusaron pero Nadia abogó por él hasta que aceptaron.

Al llegar a ese bosque se encontraron con muchas sorpresas pues además que se les descompuso su avioneta sufrían por los animales salvajes, por comida, por el calor, etc. Después se les aparecieron unas personas que se dedicaban a la caza de animales para su supervivencia, los llevaron donde les dijo el misionero Fernando para buscar a sus amigos perdidos, pero al llegar ahí los cazadores se rehusaron a entrar pues era un pueblo estremecedor. Los cinco turistas tomaron la decisión de adentrarse. Se encontraron con unos pequeños seres , al comunicarse con ellos uno destacó de los demás, su nombre era Beyé-Dokou, y se encargó de llevarlos a la aldea de Ngoube que era reinada en ese momento por Kosongo, una persona misteriosa que tenía aterrorizada a esa pequeña comunidad, pues él y el comandante Mbembelé hacían que los pigmeos cazaran elefantes para poder traficar con los cuernos, obtenían riquezas que solo disfrutaban ellos.

Nadia y Alexander se revelaron al ver los maltratos por los que pasaban los habitantes de esa comunidad y decidieron buscar ayuda con los pigmeos que tenían a esposas e hijos condicionados por los huesos de elefante ya que si no lograban conseguirlo veían disminuidas sus posibilidades de volver a verlos pues los niños eran dados a narcotraficantes. En el bosque ellos encontraron su objetivo, pues al ver que estaban a punto de matar a otro elefante inocente corrieron a mostrarles el amuleto que les pertenecía llamado Ipemba-Afua, que era un polvo para curar mas rápido las heridas, por lo que los pigmeos decidieron ayudarlos, Nadia y Alexander descubrieron que antes de Kosongo había una reina llamada Nana- Asante, quien supuestamente había sido asesinada por Kosongo para poder cumplir con sus maléficos planes.

Decidieron buscar ayuda con los espíritus que se encontraban en el cementerio de esa aldea, pero su sorpresa fue mayor cuando se les presentó la antigua reina para informarles que ella nunca se había muerto sino que permanecía escondida en ese lugar para que no la fueran a exterminar, además de informarles que los espíritus estaban dispuestos a ayudarlos en sacar a Kosongo de ahí.

Mientras tanto en la aldea se presentaban otro problemas como el que Angie se comprometía con Kosongo para poder ayudar. Cuando Nadia y Alexander regresaron a la aldea les explicaron a sus compañeros el plan a seguir. En la ceremonia de entrega de Angie apareció Kosongo en una silla francesa que era cargada por sus esclavos, en ese momento aparecieron los pigmeos para informar que jamás cazarían elefantes, que se revelaban a Kosongo; un pigmeo disparó un calmante a uno de los esclavos y esto hizo que cayera de la silla y pegara un grito, también se le cayó la mascara que traía, se dieron cuenta que era Mbembelé, por lo que el pequeño Beye-Dokou lo retó a una pelea a muerte, tenía confianza pues Alexander le había dado su diente de dragón un amuleto muy efectivo pero solo son armas, lo que el no sabía era que Mbembelé pelearía sin algún arma, el pequeño pigmeo era veloz y ágil, por lo que el comandante gigante le era muy difícil poderlo vencer por lo que el enano lo venció rápidamente, desatando su furia y al tratar de hacer un disparo con su pistola fue atacado por un gato negro, quien era Alexander que se había convertido en su animal mitológico el Jaguar, por lo que lo espantó hasta llevarlo al bosque. Cuando todo parecía calmado se les apareció el brujo que también tenía asustada a la población, se trataba de Sombe, que al llegar provocó que algunos aldeanos perdieran en un trance demoniaco. En instantes apareció Nadia con la reina Nana-Asante, quien venía montada en un elefante, acompañada de simios, espíritus y demás, así pudieron derrotar a Sombe que en realidad era Mbembelé, lo derrotaron echándolo a los cocodrilos. Así la paz volvió a esa comunidad, los turistas con excepción de Fernando, que descubrió que sus dos compañeros habían sido asesinados, regresaron a Nairobi y de ahí a América. Nadia y Alexander terminaron por graduarse y vivieron enamorados.
Por Augusto Atempa, estudiante FES-Aragón

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