El sueño sin fin

Llega a México el último proyecto teatral

El pasado martes 15 de abril de 2008 se llevó a cabo en el Teatro de la Ciudad de México la puesta en escena del polifacético chileno Alejandro Jodorowsky, “El sueño sin fin”, la primera de tres presentaciones con motivo del festival de México en el Centro Histórico.

Después de siete años de no montar ninguna obra de teatro, Alejandro decide hacerlo en el recinto ubicado en la calle de Donceles. Al saber de la noticia los seguidores del director de El Topo, acudieron a comprar los boletos que iban desde los 150, hasta los 600 pesos. Jodorowsky dice que este trabajo es influencia de la obra de “Ensueños”, escrita por el dramaturgo sueco Johan August Strindberg (1849-1912), la cuál fue concebida originalmente con 60 personajes en escena, pero por cuestiones presupuestales redujo a dos actores, entre ellos su hijo Brontis quien cuarenta años antes formó parte del filme El Topo dirigida por su padre.

En la obra intervienen numerosos personajes que son interpretados por dos únicos actores: una pareja de Hermanos Celestes, que han descendido a la tierra para buscarse uno al otro a través de distintas vidas y encarnaciones. Es la historia de un alma dividida en dos que debe enfrentarse al dolor y salir purificada para encontrarse con ella misma, pues los Hermanos Celestes son, en realidad, fragmentos de una sola. En una carrera contra el tiempo y el olvido, los hermanos se reencuentran en una mezcolanza de personalidades diferentes, como madre e hijo, esposo y esposa; mientras, las generaciones pasan y ellos luchan por aprender a amar y liberarse de los miedos que han heredado.

Novelista, especialista en el Tarot, poeta, guionista de cómics, actor y director de teatro y cine de culto, Jodorowsky se define como “un artista honesto”, capaz de incluir arreglos musicales en su nuevo trabajo, sobre un mendigo que encontró en las calles de Torino, Italia, para configurar una obra “que ayude a sanar al mundo”.

Después de cerca de poco más de una hora y media y bajo la colaboración de Artillería Producciones, la asociación cultural Il Mutamento Zona Castalia-Residenza Multidisciplinare Storie di Altri Mondi y el gobierno capitalino Jodorowsky dio cátedra que a pesar de sus 79 años de existencia aún sigue haciendo buen teatro y según él, pretende montar más adelante dos obras más en México.

Por Julio Guzmán, estudiante FES-Aragón