México 19 Abr 2008.- En las instalaciones del Hotel del hotel NH, ubicado en las calle de Liverpool 155 en la Zona Rosa de México D.F , se lleva acabo la puesta en escena de la obra los Monólogos de la Vagina.
Dicha representación actoral se caracteriza por la emisión constante de pequeños fragmentos representativos de la vida de la mujer, trozos de historias que llevados de la mano por la ejemplificación histriónica buscan avasallar la conciencia del espectador haciéndole ver que la mujer de hoy intenta liberarse de las ataduras de la opresión, dictadura no impuesta solamente por el hombre, sino también por su propia ignorancia.
Esta obra, escrita por la feminista estadunidense Eve Ensler se ha vuelto un importante icono de la feminidad, ya que a través del grito desesperado que emite el órgano de la mujer se busca hacer conciencia. Monólogos de la Vagina, encontró en nuestro país un sitio idóneo para su realización, pues el contexto actual en el que se desenvuelve nuestra sociedad refleja una doble moral, ya que por un lado se puede observar el deseo de emancipar la falta de criterio y de información, y por el otro es impresionante ver como los asistentes se sonrojan y sueltan risitas nerviosas al contemplar la puesta.
En fin, esta obra demuestra como las adaptaciones son buenas, ya que sin lugar a dudas la modificación hecha en nuestro país ayudó a generar expectación y volver llamativa la obra, con esto, estoy hablando de la integración de diversas personalidades a su elenco, pues en la original solo la autora ejemplificaba las líneas del libreto.
Sin más, Monólogos de la Vagina es una liberación a lo tabúes sexistas, ya que oír hablar a aquella parte en la que sólo muchos piensan con placer, hace pensar que estamos olvidando algo importante de la humanidad… la mujer.
Por David Romero Tapia, estudiante de Comunicación y Periodismo, FES-Aragón
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