(Carlos Tello Díaz, Cal y Arena,1995)
Aquí una breve síntesis de este libro, el cual nos remonta a la historia inmediata, esa que está más fresca en la memoria de los mexicanos.
Aquí una breve síntesis de este libro, el cual nos remonta a la historia inmediata, esa que está más fresca en la memoria de los mexicanos.
Resultado de una investigación sobre los antecedentes del levantamiento armado de Chiapas por parte del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), Carlos Tello presenta la lucha de las comunidades chiapanecas y su éxodo hacia las cañadas de la selva, una región lacandona, en la década de los cincuentas, antecedente que diera paso en 1994 a una rebelión indígena encabezada por el Sub Comandante Marcos.
El libro ubica al lector en la escena indígena, mediante testimonios que hicieron a los mexicanos y al mundo en general voltear hacia las comunidades apartadas. Carlos Salinas de Gortari había declarado antes de finalizar su mandato que México vivía en equidad y que por tanto no había comunidades indígenas con marginación, claro todo en la fantasía, en la política-ficción del primer mundo al que Salinas quiso incrustar a México, al menos en el término de ilusión.
Para su sorpresa el 1 de enero de 1994, el conflicto pasa al terreno de las armas, eso llamó la atención de muchos que voltearon lo ojos al conflicto, precisamente Carlos Tello presenta un cúmulo de puntos de vista, y con ello ayuda a comprender la rebelión, más no juzgarla según sus mismas palabras mediante su documentación de los orígenes y cristalización de la sublevación.
Entender al EZLN, sus antecedentes, pero sobre todo a los indígenas y sus demandas en todo el país es indispensable para una sociedad moderna, que debe responder a sus raíces de un modo comprensivo más que discriminatorio. Eso es posible mediante la lectura de “La rebelión de las Cañadas”, aunque sólo sea un eslabón de los muchos que hay para entenderlo. Sea pues así en aras de la mejora a la vida de las comunidades indígenas la documentación de la sociedad hacía estos temas delicados e imprescindibles, pero sobre todo inaplazables.
El libro ubica al lector en la escena indígena, mediante testimonios que hicieron a los mexicanos y al mundo en general voltear hacia las comunidades apartadas. Carlos Salinas de Gortari había declarado antes de finalizar su mandato que México vivía en equidad y que por tanto no había comunidades indígenas con marginación, claro todo en la fantasía, en la política-ficción del primer mundo al que Salinas quiso incrustar a México, al menos en el término de ilusión.
Para su sorpresa el 1 de enero de 1994, el conflicto pasa al terreno de las armas, eso llamó la atención de muchos que voltearon lo ojos al conflicto, precisamente Carlos Tello presenta un cúmulo de puntos de vista, y con ello ayuda a comprender la rebelión, más no juzgarla según sus mismas palabras mediante su documentación de los orígenes y cristalización de la sublevación.
Entender al EZLN, sus antecedentes, pero sobre todo a los indígenas y sus demandas en todo el país es indispensable para una sociedad moderna, que debe responder a sus raíces de un modo comprensivo más que discriminatorio. Eso es posible mediante la lectura de “La rebelión de las Cañadas”, aunque sólo sea un eslabón de los muchos que hay para entenderlo. Sea pues así en aras de la mejora a la vida de las comunidades indígenas la documentación de la sociedad hacía estos temas delicados e imprescindibles, pero sobre todo inaplazables.
Por Javier Villeda, estudiante de Comunicación y Periodismo, FES Aragón
No hay comentarios:
Publicar un comentario