sábado, 5 de abril de 2008

MUNAL: Casa temporal de las obras de Raquel Tibol


El Museo Nacional de Arte (MUNAL), ubicado en la calle de Tacuba, en el centro histórico de la Cd. de México, alberga, en sus dos pisos y más de 30 salas, pinturas impresionantes, que van desde el siglo XVI hasta la primera mitad del siglo XX. El museo se fundó en 1982, actualmente, exhibe, estudia y difunde el arte mexicano e internacional.

El recorrido comienza en el segundo piso, donde podemos apreciar pinturas religiosas de vírgenes, santos y sacerdotes de el sigo XVI, todas ellas hechas con técnicas como el óleo. También se pueden apreciar algunas esculturas de mármol y yeso. En las pinturas se aprecia la calidad del arte ya que son de gran tamaño, aproximadamente de 3 metros de alto, lo que muestra la dificultad del artista al realizarlas. En las últimas salas, podemos ver pinturas de personajes importantes e históricos, como como Cristóbal Colón, entre otros.

En el primer piso se presentan pinturas más recientes, con distintas técnicas como la acuarela, que retratan escenas diferentes, paisajes y lugares. Asimismo, se agregaron salas interactivas.

En esta ocasión, el museo está presentando un homenaje a Raquel Tibol, crítica de arte, periodista y biógrafa de Frida Kahlo; exponiendo todas sus obras literarias, así como videos de su vida y fotografías en las que se le muestra con personajes como Fidel Castro.

Raquel Tibol, una mujer que ha convivido con personalidades como Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Frida Kahlo, etc., y de quienes escribió innumerables libros. Una enciclopedia andante, una mujer digna de admiración, llamada por algunos, “la luz del arte”. A lo largo de su larga carrera ha colaborado con el diario Excélsior, las revistas Proceso y México en la Cultura, y con diversas publicaciones mexicanas y de otros países latinoamericanos.

El museo es muy accesible en precios, por lo que recomendaría ir y apreciar un arte muy realista, con pinturas que parecen salirse de los marcos, que parecen tener vida. El MUNAL, es visitado por personas de todas las edades, es muy grande y a veces no se puede recorrer todo en un día, pero vale la pena repetir la experiencia.
Por: Elizabeth González Garduño, estudiante de Comunicación y Periodismo en la FES Aragón.

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