El colorido de la exposición es muy grata, aparte de conocer un poco de cómo era la antigua España. La grandiosa magia de la pintura española se ve reflejada en cada pincelada de las pinturas ahí expuestas, con maravillosos pintores españoles que nos dejan ver como somos en el presente a través de las huellas en sus obras pasadas.
Iris de Emilio Sala Francés, pintada en 1902, muestra a una dama con vestido azul y el viento soplando sobre ella con una magia de técnica óleo sobre tela, que parece un ángel retratado en colores. Santa Lucía de Francisco De Zurbara pintada en 1630, expresa la santidad con magnifico realismo. El retrado del escultor Mariano de Joaquín Suralla y Bastida pintado en 1917, es admirable. El retrato de Teodora La Madrid de Federico De Madrazo Y Kuntz en 1852, artista que actuó en teatro, hizo opera y viajó a presentarse en varios países europeos y americanos dejando marca en el país vasco como una de las mejores artistas.
Por último, es de destacar El hijo pródigo entre los cerdos de Bartolomé Esteban Murillo, una obra que demuestra la realidad de la vida, tomada de una parte de la Biblia, Murillo logra ponerla en una realidad que a todos afecta de la riqueza a la pobreza por exceso de egoísmo.
Iris de Emilio Sala Francés, pintada en 1902, muestra a una dama con vestido azul y el viento soplando sobre ella con una magia de técnica óleo sobre tela, que parece un ángel retratado en colores. Santa Lucía de Francisco De Zurbara pintada en 1630, expresa la santidad con magnifico realismo. El retrado del escultor Mariano de Joaquín Suralla y Bastida pintado en 1917, es admirable. El retrato de Teodora La Madrid de Federico De Madrazo Y Kuntz en 1852, artista que actuó en teatro, hizo opera y viajó a presentarse en varios países europeos y americanos dejando marca en el país vasco como una de las mejores artistas.
Por último, es de destacar El hijo pródigo entre los cerdos de Bartolomé Esteban Murillo, una obra que demuestra la realidad de la vida, tomada de una parte de la Biblia, Murillo logra ponerla en una realidad que a todos afecta de la riqueza a la pobreza por exceso de egoísmo.
Por Yareli Aguilar, estudiante de Comunicación y Periodismo, FES-Aragón
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