domingo, 15 de junio de 2008

El poder de la OFUNAM

El pasado sábado 23 de febrero se llevó a cabo un concierto de música clásica en una de las salas más hermosas, la Sala Nezahualcóyotl, ubicada en Ciudad Universitaria; este concierto fue llevado a cabo por la Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México (OFUNAM), en donde se interpretaron las obras de tres importantes compositores: Joaquín Beristáin, Franz Liszt y Julián Carrillo.

El evento fue dirigido por José Guadalupe Flores, con la participación especial del pianista Italiano, Francesco Libetta; el programa consto de tres tiempos.

En el primero se interpretó la Obertura “La primavera” y “Fantasía húngara”, obras de Joaquín Beristáin en donde por más de veinte minutos la Orquesta nos otorgo un vaivén de emociones ya que la música así como la gran interpretación de esta nos llevo a lugares inhóspitos de regocijo, debo decir que fue una excelente presentación de estos impresionantes músicos.

El invitado especial, Francesco Libetta, quien en conjunto con el director y los interpretes nos otorgaron una pequeña probada de las obras de Franz Liszt como: “Adagio sostenuto assai- Allegro agitato assai”, “Allegro moderato – Allegro deciso” y “Marziale un poco meno allegro – Alegro animato”.

En donde gracias al talento del italiano así como de los intérpretes debo decir que por momento la respiración estaba acelerada y la adrenalina transitaba el cuerpo entero, ya que la música se podía sentir, digo esto literalmente pues suaves ondas recorrían la piel provocando escalofríos de emoción

El final fue impresionante se podía escuchar cada uno de los instrumentos, esta vez la música sonaba alegre y con cierta emoción que lleno las expectativas de los presentes, se podía observar el gusto de cada uno de ellos ante la gran obra que estábamos presenciando perteneciente a Julián Carrillo: “Largo- Allegro”, “Andante Sostenuto”, “Scherzo” y “Allegro con Fuoco”.

Gracias a la UNAM este tipo de eventos están disponibles para todo público que quiera deleitarse con la música.

Por Martha Nayeli Eugenio Mercado, FES-Aragón-UNAM

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